Wednesday, January 4, 2012

Las Primeras Fiestas: Aprendiendo a Dar y a Recibir

 
Desde el momento que un niño nace los padres quieren darle, dentro de sus posibilidades, todo lo que necesita. Cuanto más pequeño es el niño más necesidades tiene. En esas primeras etapas de crecimiento los padres desempeñan el rol de proveedor, dándole al niño todo lo que está a su alcance desde comida y protección hasta calidez y amor. Al crecer los niños comienzan a estar más alertas de su entorno y además de comunicarse cuando tienen hambre o están cansados, pueden diferenciar mejor lo que les gusta y lo que no les gusta. Tomando ésto como guía los padres se dan cuenta que hay algún juguete que les llama más la atención, o a lo mejor un pájaro o cómo se mueve un árbol. Los padres considerando esas preferencias van a tratar de darle al niño cosas que tengan algo de lo que les atrae, como una cobija con el dibujo de un pájaro, de un árbol o más juguetes de una textura especial por la cual el niño muestra preferencia. Darle a un niño algo que le gusta y ver la expresión de alegría en su cara es una de las experiencias más gratificantes para un padre. Las festividades de fin de año cuando los regalos abundan dan lugar a que se traten de incentivar esas reacciones.

Es durante esta época especial que los padres se ven tentados a darles a los niños muchos regalos para que ellos también disfruten de las celebraciones. Justamente esta es la época más apropiada para que los padres ejerzan auto control y consideren que poco a poco se puede llegar a sobrepasar los limites razonables. Cuando los padres le dan un regalo al niño y ven que le gusta pueden pensar que dándole más regalos el niño sera más feliz. Si esta situación sigue escalando los padres pueden incluso, llegar a comprar regalos que no son apropiados para el nivel de desarrollo del niño. Este por su parte puede sentirse abrumado  y no mostrar la reacción que los padres esperan a pesar de tener un regalo mucho más lindo que el ultimo que le dieron.
Puede ser que los padres consideren que el niño esta muy “consentido” , cuando en realidad se trata simplemente de que el niño esta expresando  su frustración y a veces puede llegar al extremo que lo manifiesten rompiendo las decoraciones o adornos de la época no por odio o por malicia, si no como consecuencia de haber llegado a su límite.

Como padre, es importante no dejarse llevar por tratar de superar siempre el último regalo. Si bien es muy gratificante ver la expresión de gusto en un niño, la entrega de regalos a esta temprana edad no es la única forma de lograrlo. Es más importante, dar al niño el tiempo necesario para aprender a usar los juguetes nuevos a su propio ritmo y estar allí, acompañándolo cuando lo hacen.  Un juguete simple con el cual el un niño podrá disfrutar y aprender y  que se le presente de una manera paciente y cariñosa a lo mejor  no consigue   gratificación instantánea que para nosotros como adultos equivale a estar agradecido, pero les dará la oportunidad de disfrutar del regalo a su manera.

La honestidad,que muchos padres consideran una cualidad muy importante en los niños, puede estar en riesgo cuando el niño recibe un regalo con el que no se muestra entusiasmado. Muchas veces los niños reaccionan negativamente al recibir  un regalo, porque  han aprendido a apreciar  más el valor material de estos que la acción de regalar Para evitar herir los sentimientos de los padres, de la persona que da el regalo y del niño, es aconsejable hablar con él antes y explicarle que la persona que le da un regalo  se preocupa por ellos  y quiere darle algo que le guste. Esto evita poner al niño en la situación en que el padre le pregunte “como se dice”" y al mismo tiempo desear que  responda con agradecimiento frente  a la presión de  las demás personas presentes.

La mejor forma de enseñar a un niño a ser agradecido es con el ejemplo de sus padres, al interactuar con otras personas. Invitando a los niños a expresar sus sentimientos hacia otras personas es una forma de enseñarles a valorar los regalos. Al asegurarse de que la gratitud es parte de la vida diaria los padres ya están dándoles  a sus hijos las herramientas que necesitan para expresar su gratitud .Dedicar tiempo, prestar atención al niño, responder sus preguntas y ayudarlo , en la preparación de un presente o una tarjeta es muy valioso. Esto también sirve para mostrarle  lo hermoso que es dar y recibir. Después de todo la vida, es eso, dar y recibir.

2 comments:

  1. Hola Magda, qué buen aporte tu artículo! Quería hacerte saber que lo compartí en mi blog de la Casa Naranja! A mi siempre me representa un verdadero dilema este asunto, en especial porque tengo chicos más grandes que tienen expectativas por la presión social del entorno. Un ideal importante para mi en la crianza es brindarles una buena educación para el consumo y valoro mucho el autocontrol en este tema. Me siento un vieja rezongona explicando a mis niños que los Reyes se ponen de acuerdo con nosotros y no traen cosas inadecuadas (como un celular a los 9 años), que contaminan nuestro planeta (¡no a los juguetes con pilas, luces y sonidos y a los plásticos de baja calidad que duran menos de un día!) o que son costosas solo por el boom de estar de moda.Enseñar que la felicidad y el dar y recibir pasan por el corazón y no por lo que se acumula es una maravillosa enseñanza. Gracias!

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  2. Hola Fernanda
    Obviamente tus hijos son muy afortunados por tenerte como Mamá, fijarte y protegerlos de la maquinaria consumista.
    Gracias por leer el blog y comentar. Me encanta que lo hayas hecho. Me gusta la forma en que les planteas la situacion a tus hijos.

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