La llegada de un nuevo hijo a la familia viene acompañada de responsabilidades y presiones de todo tipo ya que la mayoría de los padres quieren darle lo mejor a sus hijos . Desde decidir cómo alimentarlos, pasando por los juguetes más apropiados para el niño hasta cómo proporcionarles el mejor y más cómodo lugar para dormir los padres tienen que tomar decisiones que pueden tornarse confusas aún cuando se trata de satisfacer las necesidades básicas. Uno de los factores que influye en este aspecto es el económico. Por un lado una familia pobre o con un presupuesto limitado puede pensar que no puede darle al niño con todo lo necesario, y por otro lado una familia con muchas más posibilidades económicas pueden estar expuestos a tanta información que el reto para ellos se convierte en tomar las decisiones correctas.
Al considerar la alimentación del niño, la lactancia materna es el alimento principal para un niño durante los primeros meses de su vida. Cuando llega el momento de introducir los alimentos sólidos en la dieta del niño, es importante que los padres tengan en cuenta que la comida simple y natural, como verduras al vapor y fruta fresca, proporcionan la mejor nutrición para un niño. Además que esta es una de las primeras oportunidades que el niño tiene para explorar y descubrir diferentes sabores y texturas, la simplicidad de estos alimentos lo permite y a un costo considerablemente más bajo que los “alimentos para bebes”. Aunque muchas veces las preferencias personales de los padres se inclinen hacia sabores más picantes o salados los niños merecen tener la oportunidad de descubrir los sabores antes de tomar un curso completo de condimentos. (Un post anterior sobre el tema de la hora de comer. http://magdalenaspalencia.blogspot.com/2011/06/alimentando-un-nino-con-respeto.html )
Muchos padres miden la felicidad de un niño con darles el ultimo juguete que sale al mercado. Otros pueden haber oído que un determinado juguete, o programa de computación va a ayudar al niño a conseguir una"ventaja inicial". En ambos casos, los padres están tratando de darle al niño algo que lo motive a jugar. Debería ser un alivio para ellos saber que para los niños más pequeños los mejores juguetes son los más sencillos hechos de tela o de materiales suaves y blandos .Con este tipo de juguetes los niños pueden explorar y desarrollar sus habilidades motrices. Tampoco hay necesidad de saturar a un niño con juguetes diferentes. Se trata de no abrumarlo con tantos juguetes al grado que tenga que decidir cuál usar, lo importante es que el niño juegue y se enfoque en lo que esta jugando.
También hay que considerar que hay un mercado muy grande que ofrece productos recomendados por las escuelas con diferentes métodos de educación. Juguetes, muebles y productos para los niños son presentados como indispensables para la educación. Los padres que pueden haberse informado en un cierto método, pueden sentirse desalentados si está fuera de su presupuesto comprar un juguete en particular para sus hijos, como una muñeca de trapo, o una almohadón especialmente diseñado para sostener al bebé. En este caso, es importante tener presente la función y el uso de los juguetes, por ejemplo, una muñeca de trapo puede ser fácilmente sustituida por una servilleta bordada hecha por un pariente cariñoso. Los productos para los niños se ven muy hermosos en los folletos y ciertamente lo son, pero en la vida real los padres tienen que buscar la manera de satisfacer las necesidades del niño teniendo en cuenta la realidad de su presupuesto. Aunque, tener siempre juguetes de marca conocida puede hacer sentir a los padres que son mejores padres, el desarrollo de los niños no resulta afectado por la marca de los juguetes que tiene.
Lo mismo ocurre con los muebles del cuarto del niño, éste necesita un lugar cómodo donde pueda relajarse y dormir. Los colores estridentes y móviles arriba de la cuna para estimular al niño no son necesarios.
Convertirse en padre atrae la atención y crítica de los que rodean a la familia Cómo manejar los diferentes consejos de cómo educar mejor a un niño puede ser un desafío para la mayoría de los padres. La presión de los otros acerca de la forma en que educan a sus hijos tiene una gran influencia en sus decisiones. Interactuar con otros padres puede llevar a situaciones incómodas, especialmente cuando descubren que disienten en la forma en que educan a sus hijos. A veces los padres, al sentirse presionados por la comunidad, involucran a sus hijos en actividades, como ballet, fútbol, etc a una edad muy temprana, aunque ellos no estén plenamente convencidos de que esto es lo mejor para su hijo.
Algunas familias que no pueden pagar las clases o que no saben cómo manejar los diferentes consejos sobre cómo educar a los hijos pueden sentir que los están privando de lo que sus compañeros tienen. Centrándose en el mejor interés del niño, como un individuo con su propia personalidad, permitirá a los padres actuar de acuerdo a las necesidades del niño en lugar de utilizarlo para mejorar su propia vida social.
Muchos padres recurren a expertos a través de libros y cursos para tratar de encontrar la mejor manera de educar a sus hijos. Afortunadamente, hay una cantidad infinita de información, métodos e inclusive tradiciones diferentes que pueden guiar a los padres a través del proceso educativo . Muchos padres se pueden perder en toda esta información y en la búsqueda de la guía más específica de cómo ser mejor padre- tratando de saber exactamente lo que un experto en particular haría en cada situación particular. Aunque la información específica es muy valiosa, es importante tener en cuenta las complejidades de cada niño y familia, y darse cuenta de que no existe un guión universal o una ley absoluta sobre cómo actuar y que decirle al niño en cada caso. Cuando los padres se vuelven demasiado dependientes de la aplicación de un método determinado están adaptando al niño al método en lugar de aplicar el método de acuerdo al niño como ser único y de acuerdo a la realidad de su familia.
Puede parecer que un niño con menos recursos no tengan una oportunidad justa en comparación con uno que tiene una situación económica más privilegiada. Mientras que los padres con menos recursos harán hasta lo imposible para cumplir con las necesidades de su hijo ,aunque a veces altere su presupuesto , un padre con una posición económicamente más cómoda tratará de educar a sus hijos de forma que puedan apreciar y valorar sus ventajas.
En ambos casos cuando el enfoque principal es el bienestar de los niños los obstáculos financieros comienzan a perder poder.
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